Hola, amiguitos del misterio. Hoy retomo este cuaderno para informaros de la salida al mercado de una nueva bazofia: el Heroes of Might and Magic VI.
Bueno, primero procedo a elaborar una introducción decente a la cuestión: no sé si lo he dicho en la intro, pero yo no juego nada a videojuegos salvo muuuy de vez en cuando a los abandonware (es decir, los clásicos ochenteros y noventeros). Y entre ellos, se lleva la palma la saga Heroes of Might and Magic, a la que sigo muy de cerca. Sí, desde aquel lejano Heroes I (que ya ha llovido, amigos), he estado preocupado y a la zaga de estas joyitas de la fantasía electrónica. Al fin y al cabo, tratan de escenarios que pueden adaptarse a cualquier mitología o literatura "medieval", y que además nos permiten ser creativos con los mapas. Un universo de musiquilla agradable y efectos sonoros pegadizos, monstruitos simpáticos, ciudades preciosas y muy curradas, baldíos o fértiles terrenos por explorar o navegar, y un montón de malos por conquistar y humillar, amén de una ristra de héroes con entidad y personalidad propias, que poco a poco irán ganando nuestro corazoncito. O mejor, eso era algo que ocurrió en la segunda y la tercera entregas de esta saga maravillosa. En cualquier caso, al menos el cincuenta por ciento de su encanto (para mí, quiero decir), se basa en la posibilidad que se nos brinda de crear escenarios de forma relativamente sencilla: ya se sabe, un arbolito aquí, un barquito allá, qué bien queda el acantilado aquí, pues mira tú por dónde al Drácula lo colocaré bajo el volcán, etcétera, etcétera. Además, quedaba uno habilitado para poner cartelitos, mensajes y demás toques de gracia a la aventura, que en la práctica y la dimensión adecuadas, tornaban casi infinita a la diversión y la experiencia de juego.
Por otro lado, la posibilidad del hotseat (es decir, jugar con otros humanoides a tu vera), hacía que la experiencia de juego fuese compartida. Lo digo porque a mí el modo multijugador online o las campañas me hastían. Resumiendo, cuando pienso en el Heroes, pienso en un juego que fomenta la creatividad y la fantasía, y en unas sesiones compartidas de juego que se extendían por tardes enteras, y mientras se hacían otras cosas (recordemos que es un juego por turnos). Cosas como leer o estudiar, digo. En fin, que más de un examen lo aprobé gracias al jodío jueguito :D
Por otro lado, la posibilidad del hotseat (es decir, jugar con otros humanoides a tu vera), hacía que la experiencia de juego fuese compartida. Lo digo porque a mí el modo multijugador online o las campañas me hastían. Resumiendo, cuando pienso en el Heroes, pienso en un juego que fomenta la creatividad y la fantasía, y en unas sesiones compartidas de juego que se extendían por tardes enteras, y mientras se hacían otras cosas (recordemos que es un juego por turnos). Cosas como leer o estudiar, digo. En fin, que más de un examen lo aprobé gracias al jodío jueguito :D
Yo suscribo la opinión general de la mayoría de seguidores de esta saga, a saber: que el III y el II son los mejores con diferencia (la primera entrega es entrañable y adictiva, pero a la vista de estas dos reediciones, se queda para el fondo de armario abandonware más entrañable). Es más, podemos decir que el II es la entrega clásica par excellence, y de hecho, marca un estilo que todos los demás, o bien han copiado, o se han tratado de hacer los listos y han alterado (es decir, que la han cagado). El III, pese a sus gráficos en ocasiones algo "chapucerillos" (se podrían haber currado más los sprites y la calidad gráfica del entorno global, pa qué engañarnos), supera al II en muchas cosas: la posibilidad de un mundo subterráneo, más criaturas, facciones y héroes, más artefactos y nuevos hechizos y posibilidades a la hora de crear nuestros escenarios, más y más. El mejor, en dos palabras.
He aquí la evolución del castillo warlock-dungeon (¡qué de recuerdos!):
Y llegó el IV: una interfaz horrible, una IA estúpida, y un entorno confuso y recargado que enseguida generó rechazo: ¿Dónde estaban aquellos preciosos retratos de héroes y los entornos tan bonitos de las anteriores entregas? En fin, uno de esos títulos guarros en tres dimensiones de los noventa, basado en el Heroes, pero con "personalidad propia" (los héroes podían ser resucitados y podían utilizarse para atacar, las criaturas podían moverse libremente, nuevas facciones y otro modo de plantearlas, etc.). Digamos que era mucho menos "purista" en un sentido fantasticoide: no se trataba ya de una mitología divertida y sugerente (el caso de las tres primeras versiones), sino de un entorno gráfico que provocaba indiferencia y casi rechazo. Un fiasco. Y casi todo el mundo está de acuerdo en afirmarlo. No sé exactamente si por su causa, pero la empresa 3DO naufragó con él.
Y tras un laarrgo lapso de sequía se anunció un mesías: la quinta entrega. Un par de años de espera -poco más o menos-, y la esperanza de conseguir una nueva entrega actualizada para los súper-ordenadores, hizo que se nos pusieran los dientes largos. En fin, se nos adelantaban imágenes de héroes perfectos en tres dimensiones y sumergidos en un entorno súper bonito, que presagiaban lo mejor de lo mejor. Era una gozada imaginárselo. ¿Y cuándo lo tuvimos en nuestras manos? Pues sobrevino la decepción y el caos: su configuración inicial era paupérrima, repleta de fallos, sin editor de mapas, y tediosa: casi que lo único que permitía hacer era moverte por el mapa de forma angustiosamente lenta. Porque, en efecto, la contrapartida de los fucking efectos tresdé no se hizo esperar: la leeeeeentituuuuuud... que en la práctica hacía imposible una sesión de juego divertida. Imagínenselo: entre turno y turno le daba tiempo a uno de prepararse las oposiciones de juez o incluso de notario :D
Y llegaron los putos parches. Fixing the bugs y tal... Ah, y una ampliación: el Hammers of Fate, donde se nos incluía una nueva facción (los enanos); por supuesto, mal acabada (los enanos se quedaban estáticos tras la victoria, y otros sinsabores). No sé cuántos dólares más pal hoyo, amiguitos. Y apareció su configuración "final": el Tribes of the East, que traía todos los parchecitos y además una nueva facción: los bárbaros return. Bien, así planteado, el juego no estaba nada mal (salvo por lo de la velocidad, la IA y el metafísico editor de mapas). Es decir, que si hubieran sacado esta versión, hubieran salvado la cara. Aún así, sigue sin gustarme, porque su configuración moderna ha privado al juego de su encanto, y además de la posibilidad de hacer mapas de forma sencilla. Y por supuesto, su lentitud lo hace inviable para una jugabilidad medianamente digna. Me gustaría añadir, además, que la historia inspiradora se me hace un tanto... aburrida y ñoña. ¿Ángeles contra demonios? Puf.
A ver, a ver, detengámonos un momento en un asunto, amiguitos del misterio, y pensemos, que nunca viene mal. En esto de los videojuegos, desde el Heroes IV, hemos descubierto que la lógica es inversa a la de cualquier otro producto al uso que compramos y utilizamos habitualmente. El sentido común nos dice, de hecho, que sólo cuando un producto guarda un mínimo de garantía de calidad, puede ser lanzado al mercado, y si una vez en éste muestra una retahíla de defectos y vicios tal que lo hacen inservible, o al menos no apto para cubrir su precio (un precio que, recordemos, pagamos por un producto desprovisto de fallo alguno), sencillamente nos quedan dos posibilidades: o bien se le devuelve el dinero al cliente, o bien se denuncia a la compañía por fraude. Pues bien, en esto de los juegos de PC descubrimos un mundo al revés, como en un cuadro de Escher. En este particular universo, es la propia empresa la que lanza un producto a medio hacer, repleto de errores, y encima les pide más o menos tácitamente a los usuarios que los detecten, y que elaboren en los foros una lista para "ayudarles a mejorar". Vamos, para ayudarles a hacer el juego bien, y así ir remendándolo. [Club de la Comedia]: "Sí, sí, señora. Si usted descubre algún defecto en la lavadora, lo tiene fácil: pásese usted por el Intenné y escriba algo en el foro de Zanussi, y cuando su queja sea mayoritaria, le enviaremos un técnico...". ¡Golfos!, ¡pillos!, jajajaja :D Como saben que el friki medio es un capullín que se va a comer cualquier cosa con pataticas. Ñam-ñam. Y además es cierto: hay que verles defendiendo ardorosamente esta gilipollez en los foros pseudo-oficiales que uno encuentra. Madre mía...
Las lecciones que uno puede aprender al ver estas dos últimas chapus que fueron la IV y la V entregas, pueden resumirse en que las prisas nunca son buenas a la hora de hacer un buen trabajo, que alejarse de las tres primeras versiones es alejarse de la filosofía de la saga entera, y que el capitalismo más bajuno está entrando a tope en esto de los videojuegos. En otras palabras, y siguiendo con este último argumento, la cosa está clara: una empresa grande (Ubisoft Entertainment), le encarga el marrón de elaborar un juego de culto a una empresa eslava, esclava y chabacana (Nival, Black Hole Entertainment), y además le da muy poco tiempo para hacerlo; mucho más: le da lo mismo que el resultado sea bueno o malo (¿para qué ponerse espléndidos?), porque lo que quiere principalmente es vender. Sabe que el público "fan" va a comprar sí o sí el producto, y además les piensa prorratear el pago en no sé cuántas ampliaciones, parches y el chichi de la Bernarda. De hecho, aún me parto de la risa cuando veo esas versiones deluxe, donde viene en una cajita muy mona una camisetita, una figurita y no sé cuántas polladas más para trincar al friki en un renuncio y sacarle cien pavos por la face.
Y bueno, para acabar con el recuento, tras este despropósito y de esta confusión lamentables, se nos prometió una sexta entrega. Y ha llegado, la muy zorrona... ¿Resultado? Pues otro subproducto horrible, lleno de fallos y simplón, que por lo que he podido ver no supera siquiera a su predecesor, el Heroes V. Qué asco. No me lo he comprado, pero he tenido la ocasión de probarlo y les persuado de que se alejen de él. Es tóxico. ¡Incluso han eliminado los interiores de los castillos! Aarrggh.
Para ir terminando, he comentado los títulos que integran a la saga, pero no he mencionado sus mods y parches no oficiales. Hechos por aficionados, con el fin de dar vidilla a sus ya dilatadas carreras, o bien para arreglar los desaguisados de los supuestos expertos. Vamos a hacer un recuento de lo que más me ha llamado la atención en este sentido:
En cuanto al Heroes III, nos encontramos principalmente con el mod Wake of Gods 3.8 (descargable pinchando aquí), que nos introduce en una nueva y magnífica experiencia de juego en esta entrega. De hecho, creo que es el más exitoso de todos los intentos que he visto en este sentido, y lo recomiendo muy vivamente. Por otro lado, a mí me mola uno de las nuevas facciones propuestas: The Grove Town, que nos introduce en el maravilloso mundo de los Elfos Oscuros. Otro proyecto interesante es aquel que trata de mejorar su interfaz, como el VCMI Project. Además, en algunos foros por ahí, hay aficionados que tratan de implementar nuestros Heroes antediluvianos continuamente, y qué decir, algunos de estos proyectos van hacia adelante, y otros sencillamente se descuelgan por lo que supone de trabajo (es el caso del malogrado Horn of the Abyss). Hoy por hoy, los threads y topics que tratan la creación de criaturas y nuevos castillos para Heroes III, echan chispas. Comprobadlo en estos recursos que os pongo (en inglés), de hecho, los más importantes a nivel internacional:
- Heroes Community.
- Celestial Heavens. All Things Might and Magic.
- Maps for Heroes (sobre todo, como su nombre indica, es para recopilar mapitas).
- http://www.heroes3towns.com
- DF2 Forums (utilizo el Google Traductor).
- Magic Forest.
Y en fin, hay otras páginas dentro del ámbito hispanohablante, pero no las encuentro especialmente interesantes.Google os proveerá, hermanos.
En lo que respecta al IV, nos encontramos con el famosísimo Equilibris, que precisamente trata de eso mismo: de estabilizar la IA del juego, amén de otros muchos bugs denunciados cientos de veces por los aficionados. Por lo demás, esto no solventa mi aversión por su planteamiento gráfico y su propuesta de juego. Sé que tiene sus acérrimos, pero de ahí a considerarlo siquiera un Heroes como tal, es decir, como un producto cercano esa franquicia desarrollada durante las tres primeras entregas, va un enorme trecho. Al menos yo no veo nada en ésta que me recuerde a lo que me ha embriagado del Heroes desde siempre, pero pa gustos, colores.
En cuanto al V, he visto uno que mejora esa IA maltrecha, y de paso la velocidad, aunque yo no he podido experimentar esto último. De cualquier modo, y aunque he atacado previamente a esta entrega, yo creo que el acabado que supone el Tribes of the East, no se aleja de la filosofía de la saga, y no es en términos generales un mal producto. Todo lo contrario: supongo que si uno posee una buena máquina y le va razonablemente bien en cuanto a velocidad, se puede hablar de una entrega muy digna e incluso bonita en cuanto al planteamiento gráfico, siempre que se jueguen buenos escenarios. Y en cuanto a este tema de los escenarios, en fin... que cuesta hacerlos una barbaridad.
Y llegamos a otro punto que me interesa: a esta entrega le falla estrepitosamente el editor de mapas; algo que curiosamente el común de los aficionados pasa bastante por alto (casi es algo que desprecia por inútil o innecesario...), pero que para mí es esencial. Está claro que una de las características que hacen más atractivo al Heroes es la posibilidad de crear tus propios mundos, o bien recrear aquellos construidos por la literatura que adoras. Y le falla por su interfaz (estoy hablando del script y todos esos rollos), que yo creo que tiene que ser parecido al software que utilizan la NASA y la ESA para identificar la naturaleza de la materia oscura... ¡Cenutrios, que es sólo un juego! :P Además, esto da como resultado que existan muy pocos mapas disponibles de esta penúltima entrega, y muchos menos que merezca la pena jugar, o bien que vayan razonablemente bien en hardwares "normales" (ojo, que yo dispongo actualmente de un Sony Vaio y de una ATI Radeon de un nivel razonable, no de un Pentium... y no hay manera).
Y poco más me queda, salvo recomendaros rememorar esta maravillosa saga. Buscad, jugad, soñad, y sed felices, amigos. ¡Hasta pronto!